La Bodega Chakana fue fundada el de
mayo de 2002. Por aquel entonces Argentina caía en una de las crisis
económicas más profundas de su historia. Más allá de eso Juan
Pelizatti y su familia decidieron arriesgarse y emprender el desafío
de fundar la Bodega. El día de su fundación coincide con el día en
que las culturas andinas festejan la Cruz del Sur, en honor a que la
constelación toma la posición vertical con respecto al Polo Sur y
marca el comienzo del nuevo ciclo de siembra. Así se da comienzo a
una nueva etapa agrícola en la que se festeja la comunión del cielo
y la tierra. Precisamente el nombre Chakana significa “el puente a
lo alto”.
Esta coincidencia, según admite la
propia familia fundadora, hizo que se dieran cuenta de cual era el
rumbo que debían seguir. Ese rumbo consistía en crear grandes vinos
que en su espíritu conserven la sabiduría de nuestros ancestros,
tratando de lograr un acercamiento entre el espíritu y la materia.
Los primeros años fueron duros para
esta bodega. Sus comienzos como bodega familiar y la necesidad de
insertarse en un mercado golpeado por la crisis financiera hicieron
que Chakana tuviera que comenzar casi desde “cero” en el año
2004 hasta llegar al año 2011, año en que la bodega llegó a vender
más de 1,5 millones de botellas en más de 20 países.
El momento “bisagra” que logró el
despegue de la bodega fue el año 2009, en el cual Pelizatti decidió
incorporar a la bodega un fondo formado por inversores argentinos. La
finalidad fue lograr una buena entrada en el mercado del vino en
Argentina. Fue así como el modelo de la Bodega Chakana se inclinó
por la realización de vinos de alta calidad a precios razonables.
Estos vinos se basaron en variedades originales de la zona y fueron
cultivadas según el modelo de “finca”, donde se controlo cada
parcela por separado para obtener mejores resultados en el producto.
A esto se le sumo la idea de mantener una organización sin demasiada
estructura, que le diera a la bodega la “flexibilidad” necesaria
para afrontar tiempos de cambios financieros constantes.
De esta manera Chakana logró
posicionarse en la actualidad con vinos de excelente calidad y a un
precio competitivo. Sin dudas Pelizatti ha logrado ser el “ingeniero”
que diseño y llevó a cabo “el puente a lo alto”.
-Chakana (Malbec, Bonarda, Cabernet
Sauvignon, Syrah, Torrontes, Sauvignon Blanc, Chardonnay, Rose de
Malbec): Son vinos frescos y vibrantes destinados al consumo diario.
Estos resaltan la expresion original de la variedad, con apenas una
nota de madera cuando es necesario,a los fines de aumentar la
complejidad del mismo.
-Chakana Reserva (Malbec, Bonarda,
Cabernet Sauvignon, Viognier, Sauvignon Blanc): Son vinos que más
complejos, con varios meses de crianza en barricas de roble y que
apuntan a consumidores más exigentes.
-Chakana Estate Selection: Es un Malbec
100% de Agrelo, Lujan de Cuyo. Se ha transformado en un vino
imponente, complejo y vibrante. Con este vino la bodega apuntó a
honrar la variedad emblemática de Argentina.
También podemos encontrar el Chakana
Reserva y el Chakana Yaguarete Collection (edición limitada) con el
nombre de Maipe. Estos vinos han sido diseñados para apuntar al
consumidor de los Estados Unidos de América. Maipe se identifica con
una imagen colorida inspirada en el nombre indigena del Señor de los
vientos. El ícono de Maipe representa a un Chaman andino con una
mascara de Jaguar, como era visto por los aborígenes durante una
invocación ritual.
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