El
nombre “Dadá” proviene del Dadaismo. Este es un movimiento
cultural surgido en el año 1916 en Suiza y que tiene como principal
característica la de invalidar las autoridades críticas existentes,
despreciando las técnicas utilizadas tradicionalmente, ya que
consideraban obra artística a toda expresión del ser humano. Además
eliminaron los valores estéticos que se conservaban, se oponían a
cualquier tipo de equilibrio y se concentraban en experimentar e
improvisar.
Bajo
estos parámetros surge este vino de Finca Las Moras, con el cual la
bodega logra insertar en el mercado del vino un producto con algunos
“toques” que se salen del molde. Así “Dadá” nos invita a
sumergirnos en un mundo donde los sentidos y la imaginación se
expresan sin “trabas” y juegan un papel primordial.
En
“Dadá” encontramos un vino desestructurado, que permite el
disfrute de aromas. Desde su etiqueta con un tamaño de tipografía
fuera de lo común, sumado a su color rojo y la división no por
cepas sino por números; Dadá salta varias vallas de lo tradicional.
Dadá
presenta 3 vinos en su línea. El número 1 que se inspira en la
vainilla, el número 2 con aromas a Mokka (café) y el 3 que se
caracteriza por ser el más especiado.
DADÁ
1: Tiene paso por roble americano de tostado medio, el cual le da el
aroma a vainilla. En boca se destacan los frutos rojos y los taninos
suaves que hacen de este blend de uvas Malbec y Bonarda un vino para
el disfrute.
DADÁ
2: Este vino se elabora con uvas Merlot. Tiene un color rojo profundo
producto de su paso por roble americano y francés de tostado fuerte.
Aquí el aroma a Mokka es el actor principal y en boca aparecen los
recuerdos de frutas negras
DADÁ
3: Es un blend de Cabernet Sauvignon y Syrah. El aroma a especias es
predominante. Tiene un paso por roble frances y americano de tostado
medio fuerte. En boca nos brinda notas de pimienta y canela
combinados con frutos negros.
Muy rico vino, me gusta muchísimo
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