El vino ha sido siempre una de las
opciones que eligen las personas para agasajar u homenajear a otra.
Ya sea por un cumpleaños, aniversario u otro motivo de festejo, el
vino es uno de los productos buscados como para regalar.
Si bien esta elección que hacen muchos
no es una novedad y desde hace muchísimos años quienes son
agasajados reciben vino, en los últimos años el vino como regalo ha
tomado auge. Los motivos son diversos, pero el resultado es el mismo.
El vino se ha transformado en un regalo
con el cual uno queda bien sin necesidad de conocer demasiado los
gustos de la persona a la cuál uno le va a realizar el regalo.
Además no hay que preocuparse por si lo tiene o no lo tiene, ya que
el vino por más que esté repetida la etiqueta en la bodega hogareña
de la persona, este no será despreciado. Tampoco debemos
preocuparnos por
colores ni talles. El vino no es indumentaria, y sea
cual sea su tamaño, nombre o color “encajará” perfecto en la
persona homenajeada.
Esta opción de regalo tiene un tamaño
ideal como para que nuestro obsequio represente algo importante. No
será un paquete chico, el cual parezca insignificante al lado de
otros. Pero tampoco sera un regalo enorme, de esos incómodos para su
traslado y que en algunos casos son considerados “exagerados”.
Hay que hacer referencia también al
costo del vino. Si gastar una enorme cantidad de dinero, se puede
conseguir un buen vino, que nos haga quedar muy bien con la persona.
En cambio con otros productos debemos gastar más, para no caer en
productos de baja calidad que terminen por hacernos pasar vergüenza.
Incluso el vino que era considerado en
tiempos de antaño como un regalo para hombres, ha tomado auge
también en la opción para mujeres, sobre todo en las variedades de
vinos blancos y espumantes.
Por todo esto, cuando no sepas que
regalar, cuando te entre la duda de si llevar esta o aquella prenda,
cuando no sepas los gustos de quien quieres homenajear, cuando no
conozcas el talle exacto de la persona, no lo dudes. Dirígete a una
vinoteca y en pocos minutos tendrás tu regalo. En los tiempos que
corren, donde cada minuto se cuida y vale “oro”, el vino sin
dudas es una opción más que valedera. En conclusión: pierde poco
tiempo, queda bien con la persona, regala vino.
Por Bruno Zani
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