Razones para no comprar nuestro vino en supermercados.

El supermercado no es el lugar ideal para la compra de vino
Si bien este título puede parecer un intento de sabotaje para las grandes tiendas de supermercado, no es nuestra intención entrar en conflicto con los mismos y ni siquiera desprestigiar un negocio que es muy bueno para muchas cosas. Pero como todo negocio que es bueno para mucho, no es bueno para todo y con toda seguridad podemos decir que los supermercados no son el lugar ideal para comprar nuestros vinos.
Para poder realizar esta afirmación debemos primero dar los argumentos necesarios para defender nuestra idea. Claro esta que después de leer este texto quedará en la conciencia de cada uno elegir donde y cuando comprar su vino.
Como es sabido el vino necesita de algunos cuidados rigurosos a la hora de elaborarlo, pero también debe ser riguroso el cuidado de guarda y espera hasta el momento en que el consumidor tomará contacto con la botella.

La exposición a la luz.
El vino una vez elaborado es guardado durante algún tiempo en barricas aisladas de la luz solar y expuesto a la menor intensidad de luz posible por momentos, incluso durante el mayor tiempo de guarda estas barricas permanecen a oscuras. Una vez embotellado el vino también se mantiene, dentro de las posibilidades, lejos de la luz. Los lugares de venta especializados en vino mantendrán en lugares con baja intensidad lumínica sus vinos, en cambio los supermercados tendrán sus vinos aguardando en palets expuestos a los rayos solares, para luego dirigirse a las góndolas de los salones de venta. En estos salones las personas, tal como si fueran conejillos de indias, son expuestos a mucha luminosidad para generar más consumo. Ésto indefectiblemente afectará a nuestro vino.

La exposición al calor.
Otro factor que afecta a nuestros vinos son las altas temperaturas. Como expresamos anteriormente los palets de vino quedarán al rayo del sol, donde quizás estos terminen “fermentando” más de lo debido. Luego en el salón de ventas el alto “tráfico” de personas generará un clima enrarecido, pesado y caluroso, que será difícil de combatir para los aires acondicionados. Por tal motivo nuestros vinos seguirán sufriendo el calor.

El vino se “estresa” con los movimientos.
Quien tiene algún conocimiento del mundo del vino, sabe que el movimiento del mismo no es bueno. Incluso un vino que ha tenido que sufrir un viaje debe dejarse descansar por un tiempo antes de beberlo. Este “estres” es constante en los supermercados. El vino llega a la góndola “suplicando” que se lo deje en paz. Sin embargo le llega el peor momento. Las personas los toman, leen su etiquetas, los dejan o quizás lo guardan en los carros. Esto último no garantiza que lo lleven, ya que muchas veces se arrepienten en el camino, los dejan y toman otro, o no toman ninguno. Además los repositores de góndolas los ponen adelante, luego los cambian atrás, los suben, los bajan, los llevan a un costado. El vino termina por sufrir “mareos” y se pregunta cúando volverá a la tranquilidad de su cava. Sin dudas el negocio especializado de vinos lo protegerá, será el comerciante quien con suavidad alcance la botella al cliente y siempre y cuando sea el vino que finalmente llevará.

Muchas etiquetas, variedades, gran confusión. ¿Quién me ayuda?
Un gran problema que tenemos a la hora de comprar nuestro vino en un supermercado será la falta de asesoramiento. Puede que el letrero que dice “Malbec” (si es que existe) o el que dice “vinos blancos”, me ayuden. Pero ¿Cuál de todos esos malbec elijo? ¿Estoy seguro que ese vino blanco va con el plato que serviré en mi mesa? ¿Si a mi me gusta el vino “fuerte”, como lo distingo si la botella no tiene músculos?. Seguramente nos tomaremos la cabeza primero y luego recurriremos a algún juego que a través de la “suerte” determine nuestra elección.
Las vinotecas le dan mayor calidez y cuidado a los vinos
Esto no nos ocurrirá en las vinotecas o lugares especializados. Allí algún entendido en el tema, nos ayudará con nuestra elección. O por lo menos nos brindará la información necesaria para que nuestra decisión sea la correcta o en definitiva nosotros llevemos un vino convencidos de que lo que llevamos es lo “mejor” que podemos llevar.

Ese vino que tanto me gustó ¿Cual era?.
Muchas veces nos pasa que hemos probado en algún momento un vino que nos ha gustado y que a la hora de volver a comprarlo no recordamos cual era. La gran cantidad de etiquetas del supermercado, sumado a los movimientos constantes de sector y la falta de asesoramiento terminará con nuestras esperanzas de encontrar una “referencia” que nos ayude con nuestro problema. En cambio los negocios especializados cuentan con un orden que se conserva generalmente en el tiempo. Ademas el vendedor de ese comercio seguramente ha intervenido en nuestra decisión pasada y pueda tener presente aquel vino que nos había recomendado. En el peor de los casos nos hará un interrogatorio para saber si nos acordamos el cepaje, el color de la etiqueta, la bodega, o el tipo de corcho, entre tantas otras preguntas. Así poder analizar e intentar dar con ese vino que bucamos.

Vinos de mucha producción no siempre son los mejores.
Si bien este problema puede existir en los lugares especializados, los vinos de supermercados son por lo general vinos que tienen una alta producción y que pueden abastecer la alta demanda de estas tiendas. Si bien hay excelentes vinos que se producen masivamente, siempre los vinos de menor producción tienen la posibilidad de prestar mucha atención en el proceso productivo y así dejar menos lugar para los errores. Un vino masivo deberá pertenecer a bodegas con alta tecnología y de precisión para lograr la exactitud de los vinos de menor producción.



Por estos motivos y quizás algunos otros no conviene comprar nuestros vinos en los supermercados. Si bien estos no estarán contentos con esta nota, los amantes del vino queremos que éste tenga el mejor trato. ¿Quien mejor que los "especialistas" para cuidarlo?. Nuestro vino merece el mejor cuidado posible, para esperarnos esplendoroso hasta el momento en que lo “abracemos” para luego descorcharlo y disfrutarlo.

Bruno Zani

Comentarios

Publicar un comentario