¿Qué son los vinos cosecha tardía?

Esta es una de las preguntas que muchas personas se hacen cuando les hablan de vinos cosecha tardía. Si bien el consumo de este tipo de vinos ha crecido en los últimos años, la respuesta para algunos aún es desconocida.

Los cosecha tardía son vinos dulces que se producen dejando la uva durante más tiempo en la planta para que se comience a deshidratar y de esta forma quede concentrada su azúcar.

Estos vinos tienen tanta cantidad de azúcar que las levaduras utilizadas durante su fermentación no logran transformarla toda en alcohol. Otra característica que tienen los cosecha tardía es que tienen una graduación alcohólica más baja que las del común de los vinos. Por este motivo una cosecha tardía que se sirve bien frío suele impactar favorablemente en la mayoría de sus consumidores, sin importar rango de edad o sexo.

Generalmente para su producción suelen usarse uvas blancas, sin embargo también puede realizarse con las tintas. La cosecha tardía permite realizar vinos “generosos” casi con cualquier cepa. Son mucho más espesos que los vinos blancos comunes. Su color es casi siempre de un intenso tono dorado. Sus aromas, si bien dependen de cada cepa, tienden a lo floral y lo frutal.

Sobre los cosecha tardía podríamos hacernos otras preguntas:

¿Puedo guardarlos mucho tiempo?

Generalmente estos vinos tienen un mayor potencial de guarda que otros. Su alta concentración de azúcar le permite al vino guardarse por más tiempo.

¿Porque tienen en relación a otros vinos del mismo rango un precio mayor?

Estos vinos, como lo hemos explicado anteriormente, tienen un tiempo de producción más largo que otros. Por este motivo, desde que este vino comienza a gestarse hasta el momento en que comienza a ser rentable hay una brecha más grande. Además no son, por lo general el tipo de vino que la bodega produce en masa, por lo que la alta demanda y la producción escasa hace que el precio suba.

¿Con qué comida puedo maridar un cosecha tardía?

Si bien por su alto contenido de azúcar estos vinos son utilizados por lo general para acompañar postres dulces, los quesos fuertes como el roquefort pueden ser un acompañamiento más que interesante para los mismos.