DIONISIO (DIOS DEL VINO). Una historia de infidelidad entre dioses "limpiada" con vino.

A la hora de nombrar a Dionisio o a Baco muchos se preguntaran quienes son y muchos otros responderán con seguridad que son el Dios del vino. Pero ¿realmente conocen su historia? ¿Pueden describir su origen a través de la mitología?. Seguramente no todos puedan y por eso es importante que sepamos un poco acerca de este personaje tan importante para la mitología antigua.
Formalmente, es decir, tal como se lo incorporó en el panteón griego, Dionisio, era hijo de Zeus y de Sémele, nieto de Harmonía (diosa de la armonía) y bisnieto de Afrodita. (diosa del amor y la belleza). Sémele era hija de Cadmo, el rey de Tebas y de Harmonia. Su figura dentro de la mitología griega es la de amante del Dios Zeus, quien tenía como esposa a Hera.
Hera estaba celosa por la relación que mantenían Sémele y Zeus y decidió castigar a la joven amante. Además de esa relación Sémele había quedado embarazada.
Tomando la forma de la vieja Béroe, que fue nodriza de Sémele, Hera comenzó a gestar su plan. Comenzó a escuchar las confidencias de la joven y le dijo que en realidad su amante no era Zeus sino un impostor, que había tomado la forma del Dios para disfrutar de su amor. Así Hera logro convencer a Sémele que le pidiera a Zeus una muestra verdadera de su poder. Así fue como la joven le pidió a su amante que le demostrara que en realidad era el Dios Zeus y le exigió que apareciera en todo su esplendor. Así fue como Zeus esparció los rayos que lo caracterizan y que terminaron abrazando a Sémele y provocandole la muerte. Fue Hermes (dios mensajero de las fronteras y de los viajeros que las cruzan) el encargado de tomar a Dionisio del vientre de su madre y cocerlo en el muslo de Zeus, donde quedo 3 meses hasta su gestación. Por este motivo se lo conoce a Dionisio como el “nacido dos veces”.
Una vez nacido Dioniso tuvo que escapar de la furia de Hera, que continuó con su plan de venganza y le hizo imposible la vida al hijo de Zeus.
Hermes encargó la educación del niño a Atamante, rey de Orcómeno y a su esposa Ino. Para evitar que Hera lo encontrara lo vistieron con ropa de niña. Esto no funcionó, ya que Hera hizo que Atamante e Ino enloquecieran. Zeus llevó entonces a su hijo lejos de Grecia a un país llamado Nisa. En ese lugar lo transformo en cabrito y lo entregó a las ninfas del lugar. Las ninfas son seres mágicos procedentes de las fuerzas de la naturaleza. Su creación es simple; la esencia natural de ninfa crea un cuerpo y lo “habita”. Este cuerpo es siempre el de una mujer de enorme atractivo y encanto. Además, conservan el aspecto de mujer joven durante el paso de los años.
Se cree que una vez que Dionisio creció conoció la cultura del vino y la manera de extraer su jugo, aunque, nuevamente, la celosa Hera intervendría para volverlo loco y obligarlo a vagar por el mundo; más tarde, la diosa Rea (diosa de la fertilidad y considerada como la madre de los dioses) lo habría curado de sus excesos y le enseño los ritos religiosos y a partir de ese momento comenzó su peregrinar enseñándole a la gente a cultivar el vino en todo el mundo. A partir de allí Dionisio es conocido como el Dios del Vino.
Si bien Dionisio ha tenido otros logros como Dios, el vino es el tema que a nosotros nos interesa y por ese motivo hemos contado su historia hasta el momento en que se ha transformado en el dios de esta bebida que desde los antiguos años hasta la actualidad deleita a muchas personas.

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